martes, 25 de marzo de 2014

Si los muertos hablasen... 13

SI LOS MUERTOS HABLASEN...

CAPÍTULO 13

CUESTIONARIO




- Te estábamos esperando. Toma asiento.

El cadáver con vida señaló a Alex un sitio en la cabecera de la mesa. Justo enfrente de su sitio. Alex tomó asiento con mucha cautela y su interlocutor hizo lo propio.

- Te estarás preguntando muchas cosas, supongo. La primera, ¿por qué estamos sentados a la mesa con 4 cuerpos que, créeme, no van a poder comer nada más en su vida?  La segunda, ¿por qué están muertos? La tercera, ¿por qué yo, Alex, no estoy muerto? Y supongo que la cuarta será por qué yo, el que te habla, no estoy muerto. ¿No es así?

Alex asintió con la cabeza.

- Come, estás en tu casa.

- No tengo hambre.

- Comprendo...

Se miraron largo rato. El hombre que tenía delante de él parecía estar buscando las palabras para continuar.

- Responderé a tus preguntas. Consideralo como tu regalo por sobrevivir tanto tiempo. ¿Por qué estamos sentados con 4 muertos? Bueno, esto es más bien teatralidad por mi parte. Me encanta la dramatización y esta era una ocasión perfecta para ejercerla, la verdad. La estampa es tan bonita como inquietante, ¿no crees? Digno de cualquier gran director... ¿Por qué están muertos? Bien, estas personas hicieron cosas que no se pueden hacer. ¿Por qué tu no estás muerto? AÚN no estás muerto. Dame tiempo. Por el momento eres el único que sobrevivió por tu carisma y tu aguante. Algo por lo que te aplaudo, de verdad -empezó a aplaudir de una forma escandalosa como si estuviera presenciando un gran espectáculo-. Fuiste el único que mantuvo la calma hasta el final. Pero tú también has hecho cosas que no se pueden hacer y morirás. Ten esto en mente, el único que va a sobrevivir a esta noche, seré yo -empezó a reirse de una forma escandalosa y dejó de reirse con la misma brusquedad con la que había empezado para proseguir su discurso-. Y la última, ¿por qué yo estoy vivo? Yo mato, no muero. Nunca morí, en verdad. Mi muerte no ha sido sino el comienzo.

- Estás loco.

- Sí, ¿y?

Volvió el silencio. Un silencio mucho más tenso. Sólo se escuchaba el lento balanceo del péndulo del reloj. 
La persona que tenía Alex delante observaba a Alex con una sinrisa demente en sus labios. Alex, a la vez, le observaba a él con una expresión de calma absoluta.
El silencio se alargó y se alargó.

- Preguntame lo que te está viniendo a la mente. Sé que tienes una pregunta que quiere salir. Esta noche tienes derecho a todas las preguntas que quieras. Es tu premio.

- ¿Cómo? Y, ¿por qué, Richard?

1 comentario:

  1. Lo sabía!!!!! primero que iba a ser un rollo tipo swan en el que uno de los muertos iba a ser el asesino (ya te lo pregunté hace unos días) y LO SABÍA que era el anfitrión!!! viva yo!!! :3 :3 :3 Iagooooo me como las uñas venga ya el siguiente!!!!

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